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¿Está realmente protegido? la brecha de conocimiento en seguridad radiológica


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Todos los días, los trabajadores de la salud entran en entornos de alto riesgo, colocándose en el camino de una posible exposición a la radiación para brindar atención que salva vidas. Ya sea que trabaje en radiología, cardiología intervencionista o en un laboratorio de cateterismo, conoce la importancia de la protección radiológica. Pero, ¿está seguro de que está haciendo lo suficiente para proteger su salud?

Estudios recientes sugieren que existe una preocupante brecha de conocimiento en lo que respecta a la seguridad radiológica. Un estudio en el que se evaluaron médicos, enfermeras y tecnólogos descubrió que muchos trabajadores de la salud muestran una actitud baja hacia la seguridad radiológica, a pesar de tener cierto nivel de conocimiento. El estudio hace hincapié en la necesidad de integrar la formación en seguridad radiológica en la educación médica y el desarrollo profesional continuo (PubMed).

La brecha de conocimiento: ¿qué falta?

La exposición a la radiación no siempre es evidente de inmediato, pero sus riesgos son innegables. Desde efectos agudos como quemaduras en la piel hasta riesgos a largo plazo como el cáncer, la exposición prolongada a la radiación ionizante puede tener consecuencias devastadoras. Si bien la mayoría de los profesionales usan equipo de protección personal (EPP) como delantales de plomo y protectores tiroideos, las investigaciones muestran que estas medidas a menudo se usan incorrectamente, se mantienen mal o se aplican de manera inconsistente.

Además, la falta de formación estandarizada en todas las funciones sanitarias agrava el problema. Las enfermeras, los tecnólogos radiológicos y los cardiólogos intervencionistas se enfrentan a diferentes niveles de exposición, pero muchos desconocen los pasos específicos necesarios para protegerse eficazmente.

¿Qué está en juego?

Para quienes trabajan en laboratorios de cateterismo, radiología intervencionista y departamentos de diagnóstico por imágenes, los riesgos de la exposición a la radiación van más allá de la salud personal. Cuando se descuidan los protocolos de seguridad, el efecto dominó puede poner en peligro a colegas, pacientes e incluso al entorno sanitario en general.

Los riesgos de exposición a la radiación incluyen:

  • Efectos crónicos en la salud: Aumento del riesgo de cáncer y daño potencial a tejidos sensibles como la tiroides.
  • Impactos profesionales: Reducción de la longevidad de la carrera profesional de las personas en puestos de alta exposición.
  • Salud del equipo: La radiación dispersa pone en riesgo a todos los presentes en la sala, no solo al operador.
Cerrar la brecha de conocimiento

¿La buena noticia? El conocimiento es poder. Al aumentar la conciencia y la comprensión, los profesionales de la salud pueden dar pasos significativos hacia prácticas más seguras. Estas son algunas formas prácticas de empezar:

  1. Evalúe sus prácticas de seguridad actuales
  • ¿Están en buen estado sus delantales de plomo y protectores tiroideos? Compruebe el desgaste.
  • ¿Sabe cuál es el ajuste adecuado para el EPP? Un escudo mal ajustado es menos efectivo.
  • ¿Está rastreando su exposición acumulada a la radiación con dosímetros?
  1. Colabora en equipo

La seguridad radiológica no es una responsabilidad individual, es un esfuerzo de equipo. Programe sesiones de capacitación periódicas para asegurarse de que todos comprendan los riesgos y sepan cómo mitigarlos. La colaboración en equipo puede reducir la radiación dispersa y mejorar el cumplimiento de los protocolos de seguridad.

  1. Acceda a recursos confiables (links útiles)

La educación es clave para cerrar la brecha de conocimiento. Marque y comparta estos recursos de confianza con su equipo:

Empoderar a los trabajadores de la salud

Su salud y seguridad son tan importantes como las de sus pacientes. Al mantenerse informado y tomar medidas proactivas, puede protegerse mientras continúa brindando una atención excepcional. Las herramientas y los recursos están ahí, es hora de aprovecharlos.

Trabajemos juntos para cerrar la brecha de conocimiento. Comparta este artículo con sus colegas, marque los recursos proporcionados e inicie una conversación sobre la seguridad radiológica en su lugar de trabajo hoy mismo. Juntos, podemos garantizar un futuro más seguro para todos los que trabajan en y alrededor de la radiación.