En el corazón de cada hospital se encuentra un equipo dinámico que realiza procedimientos que salvan vidas en el laboratorio de cateterismo. Desde angioplastias hasta reparaciones de válvulas, estas intervenciones mínimamente invasivas han revolucionado la atención al paciente. Pero mientras los pacientes están en la mesa de operaciones, un equipo de profesionales de la salud altamente calificados trabaja incansablemente bajo el riesgo constante de la exposición a la radiación.
El equipo de cardiología intervencionista está compuesto por varios actores clave, cada uno con un papel específico para garantizar el éxito de los procedimientos:
El laboratorio de cateterismo está equipado con una variedad de herramientas y protocolos para minimizar los riesgos de radiación. Las medidas de protección incluyen:
La capacitación también es fundamental. "Los programas de formación de cardiólogos y ecografistas intervencionistas deben incorporar la seguridad radiológica en el plan de estudios", recomendó un experto.(ver 1) : La educación regular garantiza que todos los miembros del equipo estén preparados para protegerse mientras realizan procedimientos complejos.
A pesar de los avances en la tecnología y las medidas de protección, siguen existiendo importantes lagunas en las prácticas de seguridad radiológica. Según la encuesta de la EACVI, solo el 28% de los ecocardiólogos intervencionistas declararon recibir formación y certificación periódica en radioprotección.2 Esta falta de capacitación formal aumenta el riesgo de prácticas inseguras y pone de relieve la necesidad de una educación estandarizada y continua.
Además, la adopción de sistemas de monitorización de dosis en tiempo real sigue siendo incoherente. Una implementación más amplia de dicha tecnología podría reducir significativamente los riesgos de exposición para todos los miembros del equipo.
La mejora del diseño ergonómico de los equipos de protección es otra área de crecimiento. Muchos trabajadores de la salud informan molestias y tensión musculoesquelética por el uso prolongado de delantales de plomo y otros equipos de protección persona (EPP) (ver 3) Las innovaciones en materiales ligeros y de alta protección podrían mejorar la seguridad sin comprometer la comodidad.
Los avances en la tecnología están haciendo que el laboratorio de cateterismo sea más seguro. Los modernos sistemas de fluoroscopia, la monitorización de dosis en tiempo real y las soluciones de imágenes impulsadas por IA reducen la exposición a la radiación tanto del paciente como del personal. Estas innovaciones permiten obtener imágenes precisas con un riesgo mínimo, lo que garantiza que el equipo pueda centrarse en la atención al paciente sin comprometer su propia seguridad.
Detrás de cada procedimiento hay un esfuerzo coordinado de un equipo dedicado. Cada miembro, desde el cardiólogo hasta el anestesiólogo, desempeña un papel vital en el éxito de la intervención. Si bien la exposición a la radiación es un riesgo inherente, el compromiso compartido con la seguridad y la innovación mantiene al equipo protegido.
La cardiología intervencionista sigue ampliando los límites de la medicina moderna. A medida que los procedimientos se vuelven más avanzados, también debe hacerlo nuestro compromiso con la seguridad de quienes los realizan. Al fomentar una cultura de conciencia, aprovechar la tecnología de vanguardia y abordar las áreas de mejora, podemos proteger a los héroes detrás del escudo.
En Neuroservice, nuestro compromiso con la protección de los profesionales de la salud impulsa todo lo que hacemos. Durante más de 20 años, nos hemos centrado en hacer accesibles de soluciones innovadoras de protección radiológica que evolucionan junto con los procedimientos médicos. A través de avances continuos en materiales como nuestra tecnología bicapa KIARMOR y equipos de protección diseñados ergonómicamente, trabajamos para garantizar que los equipos médicos puedan concentrarse en lo que más importa: brindar una atención excepcional al paciente.